Capitulo iv
EL cumpleaños de Alessandro el grande
Después de aquella noche especial en casa de chipisss, el humano y la fisgona hablaban todos los días por teléfono. Cada conversación era un momento mágico, lleno de risas, historias y confesiones sobre sus mundos tan distintos. Sin darse cuenta, el humano empezó a sentir algo profundo por chipisss… y cada día que pasaba, su deseo de verla nuevamente crecía más.
Dos semanas después, se presentó una oportunidad perfecta: el cumpleaños de uno de sus mejores amigos, Alessandro el Grande.
—chipisss, me encantaría que vinieras conmigo. Es una oportunidad para que conozcas a mis amigos humanos
—dijo con emoción. Chipisss sintió un pequeño nerviosismo. Nunca había estado en un evento humano ni había conocido a sus amigos, pero algo en su interior le decía que debía aceptar.
—Está bien… iré contigo
—respondió con una sonrisa tímida. Esa noche, el humano fue a buscarla a su casa. Chipisss se había arreglado con su mejor atuendo fisgón, algo brillante y misterioso, que resaltaba sus enormes ojos. Cuando llegaron a la fiesta, chipisss sintió todas las miradas sobre ella. Los amigos del humano la observaban con curiosidad, pero su anfitrión, Alessandro el Grande, fue el primero en romper el hielo.
—¡Así que tú eres chipisss! He oído mucho sobre ti
—dijo con una gran sonrisa. Chipisss sintió su corazón acelerarse. ¿Acaso el humano hablaba de ella con sus amigos? Alessandro resultó ser muy amable, y poco a poco, los demás amigos del humano también se acercaron. Le hicieron preguntas sobre el Mundo Fisgón, sobre sus costumbres y su vida. Al principio se sintió un poco fuera de lugar, pero pronto comenzó a disfrutar la noche.
El humano siempre estuvo a su lado, asegurándose de que se sintiera cómoda. En un momento de la noche, chipisss lo miró con gratitud, deseando poder decirle cuánto significaba para ella… pero el miedo la detuvo. ¿Y si él no sentía lo mismo? Una Cena Especial en LeBluefisgón Después del cumpleaños, el humano y chipisss decidieron cerrar la noche con una cena especial en Le Bluefisgón, un elegante restaurante famoso en ambos mundos.
Mientras cenaban, la conversación fluía con naturalidad. Hablaron sobre la fiesta, sobre los amigos del humano y sobre cómo cada vez se entendían mejor a pesar de sus diferencias.
—Nunca imaginé que terminaría cenando con un humano en un lugar así
—dijo chipisss, sonriendo.
—Y yo nunca imaginé que conocería a alguien como tú
—respondió él, mirándola con ternura.
El tiempo pasó volando y, para cuando se dieron cuenta, el humano tenía que irse.
No pudo terminar su comida, pero eso no le importó. Esa noche, mientras la acompañaba de regreso a casa, el humano lo tuvo más claro que nunca:Quería a chipisss. No solo como una amiga, no solo como alguien especial… quería estar con ella, sin importar lo que dijeran los demás, sin importar que vinieran de mundos distintos. Pero, ¿sentiría Chipisss lo mismo? Lo descubriría muy pronto.
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